Encontraremos una vasta gama de cintas para pintar, también referidas como cintas de enmascarar, o cintas de carrocero disponibles en el mercado. Estas se presentan en diversas anchuras y grosores, lo que significa que tendremos que seleccionar la opción que se ajuste mejor a nuestras necesidades, dependiendo de la superficie que planeemos pintar.
Gracias a estas cintas adhesivas, podemos dar color a una superficie de manera más sencilla y rápida, ya que nos permiten evitar preocupaciones acerca de rebasar los límites o pintar áreas no deseadas.
Por ejemplo, la cinta de enmascarar universal es útil para proteger los bordes rectos en superficies lisas y se puede utilizar con cualquier tipo de pintura.
En el caso de formas curvas y contornos irregulares, hay una cinta más flexible que se ajusta con facilidad a superficies tanto lisas como rugosas. Es crucial tensar bien la cinta antes de su colocación.
Si planeamos trabajar en superficies delicadas o empapeladas, podemos optar por una cinta de pintar más delgada y de adhesión más baja. De este modo, al retirar la cinta, evitaremos dañar el revestimiento.
Existe otro tipo de cinta que resiste eficazmente los rayos UVA y las condiciones climáticas adversas, lo que la hace perfecta para ser aplicada sobre piedra y cristal, tanto en exteriores como interiores.
De nuevo, con estas cintas adhesivas, podemos aportar color a una superficie de una manera más simple y rápida, ya que nos libramos de la preocupación de rebasar los límites o de pintar áreas que no queremos afectar.
- 1º Preparar la superficie antes de aplicar. Para garantizar que la cinta adhesiva no se despegue inesperadamente (mientras estás pintando, por ejemplo), debes limpiar la superficie donde planeas pegarla utilizando un paño empapado en alcohol. Este proceso te ayudará a eliminar el polvo y los residuos de productos de limpieza. Este consejo te será muy beneficioso antes de aplicar la cinta en el rodapié, que es donde suele haber más polvo.
- 2º Asegurar la cinta correctamente. Cuando vayas a asegurar la cinta, usa una espátula para evitar que la pintura se filtre debajo de la cinta (también puedes mirar este consejo para dibujar líneas perfectas con cinta adhesiva).
- 3º Proteger el techo al pintar la pared. En estos casos, es recomendable usar papel protector con cinta de pintor ya incorporada. El papel no debería ser demasiado grande, ya que podría doblarse y dañar la pared recién pintada. Debería ser lo suficientemente ancho para evitar manchar el techo al acercar el rodillo (aproximadamente 8 centímetros).
- 4º Proteger la pared al pintar el techo. La forma óptima de proteger las paredes al pintar el techo es cubrirlas con un plástico. Para esto, necesitarás cinta adhesiva de unos 3 centímetros de ancho. Corta una tira y dóblala por la parte no adhesiva. A continuación, pega la cinta en el borde donde el techo se une a la pared y adhiere el plástico a la parte doblada de la cinta. De esta manera, el plástico estará bien pegado y también se podrá quitar fácilmente al despegar la cinta del techo.
- 5º Aplicar cinta adhesiva para pintar en una esquina. Para que la cinta se ajuste bien a cualquier esquina, coloca un trozo que sobresalga un poco y corta el exceso con un cúter. Este consejo también te será útil si necesitas pintar el marco y las divisiones internas de una ventana o puerta.
- 6º Técnica para colocar rápidamente la cinta adhesiva para pintar sobre el rodapié. Un método efectivo para aplicar la cinta de pintor sobre el rodapié de manera rápida y precisa es despegar una sección y apoyar el rollo contra la pared. Mientras una mano va pegando la cinta, la otra va desenrollando.
- 7º Retirar la cinta sin arrancar la pintura. Se aconseja quitar la cinta de pintor cuando la pintura aún está húmeda. Pero si se ha secado, es mejor marcar el borde de la cinta con una espátula antes de tirar de ella. Esto romperá la unión entre la pintura y la cinta y permitirá retirarla limpiamente.