Cambiar el color de las paredes de tu hogar es un método simple y eficaz para renovar su estética. ¿Aspiras a pintar tu hogar como un experto en la materia? Sigue estas indicaciones y conseguirás un acabado excepcional en cada rincón de tu hogar.
Organiza el orden de trabajo
Si planeas pintar toda la casa, ¿por qué habitación comenzarás? Lo ideal es desocupar las habitaciones lo más posible. Si empiezas por la más vacía, te ayudará a liberar el resto y facilitará tu movimiento.
Asegúrate de tener todo el material necesario (cinta de pintor, plástico y papel protector, masilla, lija, espátula, rodillo grande y pequeño, cubeta para rodillos, brocha, pintura y esmalte). Si tienes sábanas viejas, puedes usarlas en lugar del plástico.
Experimenta con múltiples tonos para acertar
Si no estás seguro del color, aplica muestras en las paredes donde la luz incide de diferentes maneras y observa cómo se ven a diferentes horas del día. Ten en cuenta que la pintura se oscurece al secar.¿Quieres un color especial? Las distintas marcas de pintura ofrecen una amplia gama de colores entre los que elegir, lo que resulta muy práctico, especialmente si quieres repintar o retocar alguna habitación en el futuro. Si quieres hacer tu propia mezcla, deberás empezar con una pintura blanca y proceder con cuidado, ya que algunas pueden tener matices azulados.
Prepara las paredes y realiza reparaciones
Si las paredes están en mal estado, debes lijarlas bien, eliminar el polvo generado, aplicar una imprimación y masilla antes de pintar. La pintura por sí sola no oculta las imperfecciones.
¿Pequeños defectos? Sólo necesitas un poco de masilla para pequeñas grietas y agujeros. Deja que se seque, ya que a veces es necesario aplicar masilla nuevamente. Luego, lija y limpia.
¿Cómo manejar papel pintado?
Es un trabajo tedioso y delicado, por lo que es mejor contratar a un profesional. Si hay estuco, es preferible removerlo, especialmente si los granos son gruesos. Si es muy fino y está firmemente adherido, puedes alisar la pared con masilla.
¡Elimina el papel! Debes arrancarlo, lijar, aplicar sellador o fijador, hasta tres capas de masilla y al menos dos de pintura.
Resguarda muebles y otras superficies
Aplica cinta de pintor en zócalos, esquinas de techos, puertas y marcos que no sean de madera –si son de madera, también deberás pintarlos– y cubre la cinta de las persianas. Los interruptores, si puedes desmontarlos; si no, también aplícales cinta. En el suelo, es mejor usar papel que cartón, ya que el papel es flexible y repele más que el cartón.
Selecciona la pintura más conveniente
Si las paredes están en buen estado, puedes utilizar pintura plástica para todas las habitaciones, incluso la cocina y el baño. Además, cada vez son más ecológicas, por lo que apenas desprenden olor a pintura. Pero tienes otras opciones:
Tixotrópica. Con una gran capacidad de cubrimiento, es ideal para paredes con manchas de grasa, humo, humedad e incluso moho y óxido.
Antialergénicas. Previenen la proliferación de ácaros y hongos, y minimizan la emisión de compuestos volátiles (la mejor opción para personas alérgicas).
100% Ecológicas. Son transpirables y las reconocerás porque cuentan con la etiqueta ecológica europea (Ecolabel).
Con aroma y antiolor. Existen pinturas que pueden incluso aromatizar tu hogar, ya que contienen esencias naturales que desprenden lentamente su fragancia. Sin embargo, el efecto sólo durará unos pocos días. También puedes hacer todo lo contrario, neutralizar olores con pinturas que los absorben. Estas son las pinturas fotocatalíticas.
¿Y los esmaltes? Opta por los acrílicos en lugar de los sintéticos: reducirás los disolventes. Aunque debes saber que, según los profesionales, se obtienen mejores resultados con pintura plástica.
Pintura de techos, esquinas y paredes
Comienza por el techo para cubrir las gotas que caigan sobre las paredes. Sin embargo, si hay defectos que necesitan ser enmasillados, comienza por allí y aprovecha para pintar las esquinas.
Esquinas uniformes. Para evitar la diferencia entre la marca de pincel de la esquina y el resto de la pared, píntalas primero con pincel y difumina la pincelada con un rodillo.
Es momento de pintar la carpintería
Pinta las puertas y la carpintería con un pincel plano y rodillos pequeños de pelo muy corto o de espuma. Lo mejor es trabajar con dos: uno húmedo con el que cargas la superficie de pintura y otro seco, con el que la distribuyes.
¡Pinta con precisión! Y no apliques cinta de pintor en la pared para evitar manchas, ya que al retirarla puedes llevar contigo la pintura y el remedio será peor.
Después de seis horas, aplica otra capa
Abre bien las ventanas para que la pintura se seque adecuadamente y rápido. En el caso de la pintura plástica, espera al menos seis horas entre capa y capa. Si es esmalte, sigue las indicaciones del envase.
Pintura monocapa. Si utilizas este tipo de pintura, no tendrás que aplicar una segunda capa, aunque la aplicación quizás te resulte un poco más difícil. Considera bien esto antes de decidir.
Retira la cinta y realiza retoques
Una vez que haya secado, no esperes para quitar la cinta de toda la casa. Si la dejas y se seca, hay muchas posibilidades de que se rompa, deje residuos de pegamento en la pared o bien se lleve la pintura consigo.
Retoques finales. Una vez que todo esté limpio, echa un vistazo y con un pincel pequeño o un rodillo pequeño, arregla los posibles desperfectos.
Y ahora, ¿qué? ¿Te ves capaz de pintar sin problemas, verdad? Adelante con ello. Tienes unos días para elegir colores. Prepáralo todo y comenzarás el mes de abril estrenando hogar.
